lunes, 30 de agosto de 2010

Un derrumbe deja a 34 mineros atrapados en el norte de Chile

El 5 de agosto colapso la mina San José en la ciudad de Copiapó, en el desierto chileno de Atacama, unos 900 kilómetros al norte de Santiago, donde quedaron atrapados, a unos 700 metros de profundidad, 34 trabajadores de la empresa San Esteban. Luego de 17 días de intenso trabajo por parte de los rescatistas se supo que aun siguen vivos y están en buenas condiciones de salud ya que el presidente del país vecino dio a conocer un mensaje escrito por los mineros que decía: “estamos bien en el refugio los 33”.
La tarea de rescate demandara entre dos y tres meses ya que la fragilidad de la mina impide un rescate directo. La temperatura allí oscila entre los 32º y 36º. Los trabajadores serán provistos de agua, alimentos, medicamentos y abrigos a través de un tubo de hasta 15 cm. de diámetro que bajara por las perforaciones hasta lograr el rescate.
Por su parte, el gerente de la empresa en cuestión Pedro Simunovic se refirió al tema pidiendo disculpas a la familia de los trabajadores en primer lugar, y luego afirmo que el accidente no se podía prever y que el refugio donde están tiene suficiente abastecimiento y capacidad para ellos.
Sin embargo, el sindicato de la mina había denunciado que se podía producir el incidente porque hubo cuatro derrumbes anteriores que provocaron la muerte de tres trabajadores y la amputación de una pierna a un cuarto obrero.
Por otra parte, Simunovic desmintió que existiera negligencia en la demora que tuvo la minera en informar del accidente, del que sólo se enteró la autoridad cinco horas más tarde.
Agustín Latorre, responsable de Relaciones Públicas de los mineros, contó que el alerta “estaba en conocimiento de las autoridades e incluso un encargado había renunciado al trabajo para no ser cómplice, con el respaldo de los sindicatos”.
Esta mina fue cerrada en 2007, cuando se produjo la primera muerte, porque no cumplía con los requisitos que la legislación chilena exige para minas subterráneas, que tienen que tener salida y entrada, y no un único canal de acceso.
El yacimiento tiene 150 años de explotación y no se le han hecho las protecciones necesarias para que aguante las excavaciones
El vocero denunció que “todas estas minas están trabajando con sobre actividad; están ganando mucha plata y no debieran escatimar la protección para los trabajadores”.


FUENTES:
http://redaccionrosario.com/noticias/node/9412
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1297319
http://radio.uchile.cl/noticias/77614/
Ailén Ortiz
Guillermo Houriet
Fernanda Frades

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